Hay diferentes factores que pueden influir en el, indiscutible, uso desproporcionado y abusivo de antibióticos que se ha producido y se sigue produciendo en este país. Probablemente, existe una interrelación entre ellos. Así, por ejemplo, una deficiente cultura sanitaria de la población (factor poco discutible) está a su vez relacionada con un tiempo insuficiente de dedicación por parte de los profesionales sanitarios al paciente. Este escaso tiempo, a su vez, puede estar relacionado con el excesivo número de pacientes que habitualmente se atienden en las consultas de atención primaria (déficit de recursos, cargas burocráticas excesivas, déficits competenciales, etc.). Por otra parte, la formación continuada de los profesionales todavía depende, en gran medida, de la impartida por la industria farmacéutica, lo que constituye un grave error. Las instituciones sanitarias deberían ocupar un lugar preponderante en este apartado pero es evidente que esto implica dedicar recursos económicos y la Atención Primaria en este país no es precisamente una prioridad por parte de nuestras autoridades, a mi modo de ver. La formación es un aspecto esencial pues es un hecho conocido que existen unas significativas diferencias en la calidad y cantidad de prescripción de antibióticos entre los diferentes médicos de familia que no se justifican por el tamaño de los cupos. Así pues, asunto complejo, que implica, como otros muchos, una adecuada inversión en recursos materiales y humanos para, posteriormente, poder obtener resultados. Saludos cordiales y enhorabuena por el blog.
Hay diferentes factores que pueden influir en el, indiscutible, uso desproporcionado y abusivo de antibióticos que se ha producido y se sigue produciendo en este país. Probablemente, existe una interrelación entre ellos. Así, por ejemplo, una deficiente cultura sanitaria de la población (factor poco discutible) está a su vez relacionada con un tiempo insuficiente de dedicación por parte de los profesionales sanitarios al paciente. Este escaso tiempo, a su vez, puede estar relacionado con el excesivo número de pacientes que habitualmente se atienden en las consultas de atención primaria (déficit de recursos, cargas burocráticas excesivas, déficits competenciales, etc.). Por otra parte, la formación continuada de los profesionales todavía depende, en gran medida, de la impartida por la industria farmacéutica, lo que constituye un grave error. Las instituciones sanitarias deberían ocupar un lugar preponderante en este apartado pero es evidente que esto implica dedicar recursos económicos y la Atención Primaria en este país no es precisamente una prioridad por parte de nuestras autoridades, a mi modo de ver. La formación es un aspecto esencial pues es un hecho conocido que existen unas significativas diferencias en la calidad y cantidad de prescripción de antibióticos entre los diferentes médicos de familia que no se justifican por el tamaño de los cupos. Así pues, asunto complejo, que implica, como otros muchos, una adecuada inversión en recursos materiales y humanos para, posteriormente, poder obtener resultados.
ResponderEliminarSaludos cordiales y enhorabuena por el blog.