¿CÓMO DIFERENCIAR UN LUNAR (O NEVUS) DE UN MELANOMA? REGLA DEL ABCDE

El cáncer de piel es uno de los tumores más comunes en el mundo. Generalmente es causado por una exposición  excesiva a los rayos UV del sol, que penetran y dañan la piel con el tiempo.

Es probable que aparezcan lesiones cancerosas en lugares expuestos a UVA y UVB con mayor frecuencia al sol, como la cara, el cuello, la espalda y las extremidades. Es más común en personas mayores de 50 años, pero cualquier persona puede verse afectada.

Es uno de los cánceres más evitables. Debido a que el cáncer de piel se puede ver, se puede detectar temprano y el principal factor de riesgo, la exposición a los rayos UV, se puede reducir por cambios en el comportamiento del sol.

Las personas con ojos azules, cabello rojo o rubio, una tez clara que se quema con sol, broncean mal y las pecas con exposición al sol son las que corren mayor riesgo de cáncer de piel.

 Se debe tener especial cuidado para proteger a los niños, ya que la exposición excesiva al sol durante la infancia aumenta el riesgo de cáncer de piel durante toda la vida.

Para poder revisar nuestra piel, debemos saber cuales son los signos y síntomas de alarma por los que consultar. Te presentamos una sencilla regla del ABCDE que es una forma útil de identificar posibles melanomas en el cuerpo:

Existen cinco pistas muy importantes y fáciles de recordar en las que debemos fijarnos, ya que si algún lunar de nuestro cuerpo cumple estas características, tiene mayor probabilidad de ser un melanoma y tendremos que consultar a nuestro médico. 

                                                                                                              

A  →  Asimetría: Si trazamos una línea por la mitad del lunar, y las dos mitades no son simétricas, como si doblásemos una mitad sobre la otra haciendo coincidir los bordes, hay mayor probabilidad de que sea melanoma.

B →   Bordes: Los bordes del lunar han de ser regulares y proporcionados, en caso de que sean muy irregulares hay mayor probabilidad de que sea melanoma.

C →  Color: Si un mismo lunar tiene varias tonalidades de color, como distintos tipos de marrones y de negros, hay mayor probabilidad de que sea melanoma.

D → Diámetro: Mientras mayor sea el diámetro del lunar (lo que mide de un punto a otro), mayor probabilidades hay de que sea melanoma, especialmente si mide más de 6 milímetros (el diámetro de la goma de borrar de un lápiz).

E → Evolución: Tenemos que fijarnos en si nuestros lunares cambian con el tiempo en tamaño, forma o color. Sobre todo, si uno de nuestros lunares presenta muchos cambios en poco tiempo o comienza a picar o a sangrar, o parece una herida que no cicatriza, hay mayor probabilidad de que sea melanoma.