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viernes, 21 de diciembre de 2018

CABINAS DE BRONCEADO: UN GRAN PELIGRO

El uso de cabinas de bronceado debería evitarse totalmente. La Organización Mundial de la Salud considera el uso de cabinas de bronceado como un carcinógeno (una sustancia que produce cáncer) demostrado, por lo que desaconseja su uso. Esta organización incluye el uso de estas cabinas en el mismo grupo de riesgo que el tabaco, por ejemplo. De hecho, las personas que hacen uso de cabinas de bronceado ultravioleta (UV) de interior tienen un 74% más de posibilidades de desarrollar un melanoma que aquellas que nunca las han utilizado. Los rayos UV que emiten las cabinas de bronceado también pueden causar daños al ADN de sus células cutáneas y, con el tiempo, estos daños pueden llegar a causar cáncer de piel.
En ocasiones, las cabinas de bronceado se comercializan como un sistema controlado de lograr un bronceado de manera más segura. En realidad, las cabinas de bronceado son menos seguras que la propia exposición al sol, no preparan la piel para la exposición solar puesto que el bronceado que producen es menos eficiente que el natural, no sirven para la síntesis de vitamina D y diferentes estudios han demostrado que no ofrecen ningún beneficio positivo para la salud.
Los profesionales de la salud de muchos países están intentando lograr una legislación contra el uso de las cabinas de bronceado, y varios países europeos ya han prohibido su uso a personas menores de 18 años.
Recomendaciones de la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud) International Commission on Non-Ionizing Radiation Protection (ICNIRP).
Grupos que están en especial riesgo por los efectos adversos de la radiación UV y que deberían no utilizar solariums:
  • Fototipos I o II
  • <18 años
  • Número elevado de nevus
  • Tendencia a desarrollar pecas
  • Antecedentes de quemaduras solar en la infancia
  • Personas que han tenido lesiones cutáneas malignas o pre-malignas
  • Personas con daño actínico
  • Personas que toman fármacos: asegurarse que no producen reacciones fotosensibles

¿CÓMO PREVENIR EL CÁNCER DE PIEL?

El cáncer de piel además de ser frecuente en nuestro medio, podría ser fácilmente prevenible teniendo en cuenta ciertos aspectos del mismo.
Debemos diferenciar, que existen dos tipos de prevención en dicha patología.
-        Prevención primaria: Aquella que se lleva a cabo cuando el cáncer aún no se ha desarrollado y podrían evitar su aparición.
-          Prevención secundaria: aquellas acciones que nos lleven a ser capaces de detectar el cáncer de piel en sus estadios más precoces.
En principio si deseamos realizar una adecuada prevención primaria debemos tener en cuenta:
1.       Evitar la exposición directa, brusca e intensa al sol, evitando quemaduras solares, especialmente entre las 11:00 a.m. y las 3:00 p.m.
2.       Ante el uso de protector solar, elegir siempre el de factor de protección alta (que protejan de rayos UVA y UVB). Este mismo surte efecto media hora después de su aplicación, y su uso se alarga hasta 3 horas. Así que debemos administrarla varias veces al día para obtener un buen resultado.
3.       Los rayos UVA se reflejan, e incluso estando en la sombra deberíamos protegernos de los mismos. Además no producen calor, por lo que pueden dar una falsa sensación de exposición segura al sol si no se nota el calor.
4.       Tener cuidado cerca del agua, nieve o arena, ya que reflejan e intensifican la luz.
5.       Ropa: es la mejor protección, frente a la luz solar intensa. La ropa oscura protege mejor que la clara.
6.       Tener en cuenta el tratamiento que realizamos, pues existen fármacos que aumentan la sensibilidad a la luz solar. Si los tomase, deberá tener precaución añadida.
7.       Las personas de raza blanca con cabello rubio o pelirrojo que tienen ojos azules o verdes, o de piel muy blanca, que se queman o se llenan de pecas con facilidad, están bajo un mayor riesgo.
8.       Evite las cámaras bronceadoras de rayos UV.

Recuerde, para prevenir el cáncer de piel: “¡Póngase, úntese, colóquese…y use!
(Póngase una camisa, úntese protector solar, colóquese un sombrero y use gafas de sol).

En cuando a la prevención secundaria, sería recomendable, aprender a identificar lesiones sospechosas en nuestra piel. Realizar un adecuado autoexamen de nuestra piel, puede llevarnos a captar la enfermedad en estadios muy precoces, mejorando así el pronóstico.